La escuadra charcutera venció a Inter Movistar (3-5) y alzó en Alcalá su quinta Supercopa de España. Alcalá de Henares acogía la clausura de la XXV edición de la Supercopa de España y lo hacía por todo lo alto congregando un nuevo ‘Clásico’ del fútbol sala nacional sobre el 40 x 20 del Pabellón Caja Madrid. Con el empate a tres goles de la ida entre ambos conjuntos daba comienzo el choque resolutivo en la ciudad complutense.

Comienzo dubitativo de Inter

ElPozo Murcia; como en la ida; arrancaba el partido liderando los ataques ante un Inter con serias dudas defensivas. Los de Duda; conscientes de que su rival no había salido inspirado al parqué, comenzaron a crear las primeras ocasiones de peligro en el marco defendido por Jesús Herrero. Primero, Raúl Campos y después Franklin avisaban a los campeones de Liga de que hoy ElPozo estaba dispuesto a gestar la hazaña que nadie fue capaz de lograr en el pasado curso: vencer a Inter Movistar en su cancha en competición oficial. Afortunadamente para los de Velasco las opciones de la escuadra murciana fueron neutralizadas por la brillante actuación de inicio de Herrero quien se vio obligado emplearse a fondo ya desde el inicio.

Ante los claros síntomas de falta de concentración del equipo, Velasco decidió solicitar un tiempo muerto para reorganizar al equipo y comenzar a corregir los errores que por el momento desestabilizaban a Inter defensivamente. Tras el breve parón, un saque de banda botado por Ricardinho le servía a Cardinal para en el palo corto y desde el suelo poner el primero del lado alcalaíno.

ElPozo consumó sus ocasiones

Con el primer tanto en el bolsillo Inter parecía recomponerse tras unos primeros minutos dubitativos y comenzaba a adelantar a sus hombres para poder presionar en campo de ElPozo y así evitar las transiciones de balón por el centro de la cancha; lo que obligaba a los murcianos a buscar la espalda a la defensa de Inter para crear ocasiones. Pero la breve mejora del cuadro madrileño se tornó acabada cuando un robo de balón de Álex; fruto de un nuevo error defensivo, acababa en gol de Miguelín.

No hubo tiempo de reacción pues al minuto siguiente Bebe era el encargado de adelantar al equipo murciano en la final. Por el palo largo y después de una falta botada por Miguelín, el cierre, ponía el 1-2. ElPozo se reactivó y comenzó a ser más peligroso y a ganar terreno a un Inter que por momentos parecía asfixiado en su campo. Sin embargo, cuando menos te lo esperas aparece el de siempre; el que trae la magia en sus botas y el que levanta al respetable de sus asientos. Ricardinho en una jugada individual por la banda izquierda asiste a Rivillos para que el torrejonero la clave en la escuadra derecha de la portería de Rafa. Era el 2-2. Era el resultado que Inter buscaba para encarar la segunda mitad con la energía que necesitaba para empezar a intentar cambiar las cosas.

El oxígeno del descanso3-3. LA SUPERCOPA SE DECIDIRÁ EN ALCALÁ

Con el empate se llegaba al descanso y tras el paso por vestuarios la imagen de los de Velasco cambió radicalmente. Si la primera parte fue de ElPozo, la segunda mitad lo fue de la ‘Máquina Verde’. Y así, el conjunto alcalaíno rememoró al equipo campeón de Liga. Aunque ElPozo tampoco quería verse relegado a un segundo plano, Ortiz y Ricardinho gozaban de las primeras ocasiones para intentar adelantarse de nuevo en la final. Pero sería Rivillos el que se reencontraría con el gol, y lo hizo tras un golpeo directo de falta que tras rebotar en varios hombres de la defensa charcutera, acabó introduciéndose en las mallas de Rafa. El partido entraba en una nueva fase. Saltaban chispas ante cualquier mínimo roce. Y el que lo pagó caro fue Cardinal quien tras una agresión a Álex veía la roja directa.

La explusión de Cardinal: una de las claves

Inter comenzó a perder fuelle, y por su parte ElPozo ganaba por instantes solidez ofensiva. Con Miguelín, Lima y Franklin replegados sobre el parqué alcalaíno sería de nuevo el primero de ellos quien a falta de 7 minutos para la conclusión del tiempo reglamentario pusiera de nuevo las tablas en el global del encuentro. El internacional con la selección española, igualaba desde fuera del área tras un rechace de Lima desde el suelo sacado por Jesús Herrero. El ritmo del partido a falta de los últimos 5 minutos, fue ‘in crescendo’, tanto fue así que a falta de 10 segundos, Raúl Campos tuvo en sus botas el tanto resolutivo; sin embargo; de nuevo, Herrero sacaba un mano a mano providencial que perfectamente podría haber sido la puntilla para los de Duda.

La ‘gloria’ de los seis minutos

3-3 todo por resolver en el tiempo extra y habiendo alcanzado las cinco faltas ambos cuadros. Los tres minutos del primer tiempo de la prórroga daban comienzo y tan sólo habiendo transcurrido uno de ellos, Raúl Campos desde el suelo asestaba el primer mazazo para una afición complutense que aun así continuó sin perder la fe hasta el final del choque.

Era el turno de hacer uso del portero jugador, y Rafael Rato era el elegido para instaurar la superioridad numérica en los de Velasco que no terminaron de encontrar los espacios necesarios para superar a la defensa murciana. A portería vacía era Miguelín quien metía el miedo al Caja Madrid en un balón que chocaría contra el palo evitando un 3-5 que a falta de 18 segundos para la resolución saldría definitivamente también de sus botas.

La quinta Supercopa de Europa vistió de grana dos años después y ante el mismo rival que en A Coruña cayó en los penaltis. Hoy, ElPozo levantó por fin un título tras 10 finales disputadas en las diferentes competiciones sin saborear la senda del triunfo final. Hoy los de Duda duermen felices porque ElPozo Murcia vuelve a recuperar la confianza en las grandes citas.

Foto: LNFS.es

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