Los infantiles del CD Iplacea se desplazaron este fin de semana a la cancha del CB Base Villaverde para disputar un exigente encuentro ante más de un centenar de espectadores. Los alcalaínos tendrían que dar el 100 por 100 si querían sacar algo positivo ante un rival muy competitivo y con una gran diferencia física tanto en altura como en fuerza.
Los primeros minutos ya presagiaban las pocas opciones de cara al gol de que dispondrían ya que no se conseguían opciones claras de lanzamiento y se precipitaba el mismo ante la amenaza del juego pasivo sin resultado. La defensa en dos líneas planteada creaba dudas a CB Base Villaverde y tenían dificultad en conseguir gol tan rápidamente como pensaban cometiendo errores en el pase con la consiguiente pérdida de balón.
Pero era un espejismo, ya que recuperaban la posesión en cada ataque alcalaíno el cual, aunque se tornaba muy elaborado, no conseguía el objetivo del gol; unas veces por la mala selección del lanzamiento y otras por la actuación del portero local. Con estos condicionantes se llegaba al descanso con el resultado desfavorable 19-7.
Tras la reanudación se intentaba la defensa 3:2:1, pero no cambiaban mucho las cosas, la defensa no frenaba el ataque local y el ataque no era todo lo fluido que debía ser, unas veces por el cansancio de los jugadores por el corto banquillo (solo 2 cambios y un portero), y otras por el buen hacer del contrario.
Pese a la derrota contundente por 37-12, cabe destacar la actitud del CD Iplacea para enfrentarse a equipos muy superiores. Intentaron probar cosas nuevas de cara a próximos compromisos y salieron satisfechos de haber conseguido algunas. Bien por esa actitud pero hay que recordar las bases para conformar un equipo: trabajo, trabajo y trabajo.