Al empezar el mes de abril parece que los deportistas se multiplican en los gimnasios y en la calle, y todos con el mismo objetivo, estar en forma para lucir cuerpazo este verano. Operación en la que recaemos año tras año, y siendo realistas… ¿Quiénes lo consiguen? ¿Pensáis que en 2 meses te puedes poner en forma? Os aseguro que no.
Lo primero que debéis saber es que estar en forma es muy importante pero no sólo para tener un buen aspecto físico sino para sentirse bien y mejorar en calidad de vida. Desde aquí os voy a ofrecer unos consejos básicos para conseguir llegar a vuestros objetivos y poder estar satisfechos para el siguiente verano.
1. Haz ejercicio de forma regular. No solo hay que salir con la bicicleta el fin de semana o jugar con tus amigos al fútbol, sino que debemos realizar una práctica deportiva activa entre tres y cinco días a la semana. Llevar una vida activa hará que quemes todas las calorías que necesitas y conseguir un cuerpo más tonificado sin tener que pasar hambre con las típicas “dietas milagro”.
2. Lleva una alimentación sana y equilibrada. Yo nunca recomiendo realizar dichas dietas que pueden llegar a ser peligrosas si no están supervisadas por un nutricionista, recuerda que cada persona tiene unas necesidades diferentes. Lo ideal para cualquier persona sería evitar fritos, dulces y “la comida rápida” (se puede perdonar un día a la semana) y que nuestra alimentación se base en la legumbre y la verdura como alimentos fundamentales.
3. No “vivir” en el gimnasio. Hacer ejercicio es clave para mantenerse en forma pero tenemos que tener claro que pasar siete días a la semana “levantando hierros” en un gimnasio durante los dos meses previos al verano no vamos a conseguir nada. El entrenamiento de pesas es importante como complemento de cualquier deporte, por lo tanto saca varios días para visitar el gimnasio pero no olvides realizar otro tipo de deportes, que son quienes van a mantenerte una buena forma física.
No es tan difícil como todo el mundo piensa, intenta cumplir estos tres requisitos durante unos meses y empezarás a ver los resultados enseguida. Si no te lo crees… ¡haz la prueba!