A sabiendas de la dificultad de ganar el partido ante el líder del grupo, el CB Base Villaverde, CD Iplacea se marcó unos objetivos para afrontar el encuentro. No eran otros que rebajar la diferencia de goles del enfrentamiento anterior a nivel global, tratar de dar continuidad al juego ofensivo así como de marcar goles en jugadas entrenadas y aumentar el ritmo en determinadas fases del juego.
Todo ello se consiguió merced a la confianza en el grupo, en casi todo el partido. Pero enfrente tenían al líder, con una gran diferencia antropométrica que junto con las defensas 5:1 y 6:0 que plantearon era muy difícil acercarse a la línea de 6 metros para conseguir el lanzamiento, y cuando se conseguía debían superar a un portero muy bien colocado y de bastante envergadura que detenía los balones lanzados desde 9 metros y algún contraataque.
Se llegaba al minuto 12 de partido cuando los locales solicitan el primer tiempo muerto para redefinir su juego ofensivo y ajustar la defensa ya que perdían por 1 – 8. Merced a la buena disposición defensiva y de portería se consigue materializar sendos contraataques y goles desde los extremos y aumentar la cifra de goles dejándola al descanso en 7 – 16.
En la reanudación se suceden las rotaciones dado el cansancio de los jugadores del CD Iplacea por el corto banquillo que tienen, únicamente 2 cambios, y en un principio se consigue mantener el ritmo impuesto por el rival, pero llega a ser un espejismo ya que prácticamente cada ataque lo transforman en gol. La actitud defensiva es casi inexistente debido al poco éxito conseguido finalizando el encuentro con el resultado final de 14 – 36.
Las conclusiones finales son positivas en cuanto a los objetivos marcados y de refuerzo para que sigan trabajando en esa línea y se centren en sus posibilidades tanto individuales como de equipo. Más trabajo tanto defensivo individual y de grupo como físico del CD Iplacea para afrontar con mayores garantías futuros compromisos y crecer como jugador de balonmano.
