Finaliza un temporada en la que el Club Juventud Alcalá ha vivido un año de cambios y transición, pero que como valoración general, podemos otorgar un notable al desarrollo de la temporada. Los difíciles comienzos no se han correspondido con los resultados de nuestros equipo, una temporada productiva donde hemos consolidado el nivel de nuestros equipos, mejorar y sentado las bases para su crecimiento en los próximos años.

Nuestros equipos federados han terminado la temporada a un buen nivel, destacando la buena actuación de nuestro cadete preferente a pesar de salir a competir con equipos con jugadores mayores que ellos y superiores físicamente; de nuestros dos infantiles, masculino y femenino, las dos grandes actuaciones de la temporada, llegando a octavos de los play-off y acabando en decimoprimera y decimotercera posición de Madrid respectivamente. Las buenas actuaciones de nuestro junior femenino, segundo cadete masculino y pre infantil masculino, se complementan con la buena temporada de nuestros dos equipos mini, el alevín 2002, que obtiene un magnífico quinto puesto, y el alevín 2003 en decimoprimera posición.

También es un año donde la actividad de las Escuelas Municipales, que el Club tiene adjudicadas mediante convenio con Ciudad Deportiva Municipal, ha recuperado su esencia y aumentado sus estándares de calidad. Las escuelas comienzan a crecer, con iniciativas pioneras en la ciudad, como los Domingos de Basket,  realizados desde primeros del mes de febrero, y que se han celebrado cada quince días, han sido un rotundo éxito. Todas estas iniciativas, junto con las gestión de las Escuelas Municipales, no sólo se mantendrán, sino que se mejorarán y ampliarán de cara a la próxima temporada.

Y como no, la sección de Escuela de Personas con Discapacidad Intelectual vivía una temporada especial, pues celebraba su decimoquinto aniversario, es decir, desde 1999 lleva prestando un servicio, que para el Club Juventud Alcalá es un pilar básico en su actividad:

Que estas personas tengan un lugar de esparcimiento, relación social, diversión, crecimiento personal y disfrutar del deporte, además de tener la posibilidad de poder competir en competiciones adaptadas a sus características. Además varias de nuestras chocas acudieron a disputar el Campeonato de España, viviendo una gran experiencia.

En resumen, una primera temporada de asentamiento para comenzar a crecer con fuerza en los próximos años. ¡Feliz Verano!

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