Tenía que llegar la victoria en El Val y llegó de la mejor manera: ganando a un líder de la categoría que demostró el por qué de su situación en la tabla. Pero este fin de semana la RSD Alcalá, y pese a las importantes bajas de Isra, Molino, Lombán y Sergio Hdez, ha contado con una ventaja con respecto al rival gracias a que ha podido jugar con doce jugadores, ya que la afición rojilla ha animado como nunca cuando el equipo más lo necesitaba.

Este fin de semana el equipo de Fran Blasco, que expulsado de forma rigurosa la pasada jornada y que tendrá que cumplir tres partidos de sanción, ha tenido que ver el choque desde una cabina de radio, pasando el testigo a su cuerpo técnico comandado en las órdenes por el Preparador Físico, Quique Jimenez.

En el partido el San Sebastián de los Reyes, que cuenta con una gran plantilla como ha demostrado sobre el césped del Val, llevó la iniciativa durante prácticamente todo el partido, ha tenido la posesión del balón y ha gozado de las mejores ocasiones de gol, pero el orden defensivo, la presión constante y una ordenada defensa en el Alcalá, le han dificultado mucho las cosas.

Desde el inicio era el Sanse el que llevaba la iniciativa y generaba las primeras ocasiones casi siempre en las botas de Seubert. Pero el Alcalá se defendía bien y no renunciaba a montar peligrosas contras como la que propiciaba el gol rojillo que, después de una recuperación de balón en medio del campo y una asistencia de Mateo, la aprovechaba Koke García para sacar su fusil y batir por bajo al meta local en el minuto 21 (1-0). El gol animó a la parroquia rojilla que sabía que todo pasaba por mantener la intensidad defensiva en el partido.

El guión no cambió pero el RSD Alcalá terminó atacando la primera parte, aunque con la lamentable lesión del joven Torres que dejaba su sitio a Jairo, confirmando la maldición del lateral derecho esta temporada en el capítulo de lesiones, ya que en la segunda parte, Maikel, que ocupaba esa demarcación, también se retiraría lesionado al igual que lo haría Palacios.

En la segunda parte no cambió el guión y el Sanse comenzó su acoso y derribo sobre la meta de un Juancho que se mostró muy acertado en todas sus acciones hasta el pitido final y con un gran y solidario trabajo defensivo de todo el equipo. Un final del partido que llegaba con una balámica victoria rojilla en un choque en el que el equipo ha sabido sacar jugo a una intensa semana de trabajo confiado en el buen papel que esta temporada está haciendo contra los equipos de la zona alta de la tabla. Una victoria que hace bueno el empate del pasado fin de semana frente al Adarve y que permite al Alcalá sumar en este inicio de la 2ª vuelta cuatro puntos en dos partidos, que le dan fuerza para pensar que queda mucha liga por delante y que el objetivo de PlayOff sigue intacto.

La próxima semana, con el peaje de los lesionados de este fin de semana y con las numerosas bajas que se arrastran, el Alcalá visitará al Collado Villalba, colista de la categoría y una buena oportunidad para encadenar la que sería la segunda victoria consecutiva por primera vez esta temporada.

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