Hace dos semanas dimos a conocer la gran injusticia que se estaba cometiendo con un jugador prebenjamín, siete años, del club de fútbol Ciudad Henares: cinco partidos sin jugar por agredir a un arbitro.
¿Cómo un niño de siete años puede agredir, es decir, pegar a un árbitro? La raíz de esta rocambolesca historia es que el pequeño L. Arteaga lanzó el balón al aire para celebrar con sus amigos la victoria con tan mala fortuna de que el balón, al caer, dió en la cabeza al árbitro.
Tanto el club como el entrenador no se enteraron de lo sucedido hasta que llegó la carta de sanción de cinco partidos, cuando apenas restaan siete de temporada, por «agredir al árbitro». El Ciudad Henares y el entrenador de Arteaga, Ismael Sáinz, pusieron el grito en el cielo pero nadie les escuchó.
Pues esta fatídica historia ha dado un paso más. Hoy hemos podido leer la carta que mandó el propio Arteaga, repetimos un niño de siete años, a la Federación con el objetivo de ayudar a acabar con su justicia pero que fue desoída. A continuación os dejamos la carta.
Léanla y juzguen ustedes mismos.
